El primer borrador del Libro Blanco del Docente o Libro Blanco de la Función Docente no Universitaria ha sido publicado en la página web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; es un libro donde se destaca el trabajo de los docentes y se plantean las nuevas propuestas que el Ministerio quiere llevar adelante para mejorar el sistema educativo de nuestro país.
Este borrador, redactado por José Antonio Marina, Carmen Pellicer y Jesús Manso, se ha puesto a disposición de toda la comunidad educativa para que todos los agentes que participan en ella, puedan leerlo con detenimiento, hacer las observaciones que consideren oportunas y, entre todos, tratar de crear un plan de acción que cuente con el máximo consenso.
En Grupo Femxa hemos querido resumir las 20 propuestas del Libro Blanco del Docente:
1.- LAS RAZONES DEL CAMBIO
Se recalca que nuestra sociedad necesita de una escuela con competencias cada vez más complejas y cambiantes, lo que convierte a la docencia no universitaria en una profesión de alto nivel científico, técnico y ético. Por ello, la primera propuesta es la de crear una escuela que impulse el talento de los alumnos, atrayendo su interés y contando con el apoyo del centro educativo, la cooperación de las familias y la colaboración de otras instituciones del sistema educativo. Todo ello con el fin de asegurar el éxito educativo de los estudiantes y ayudarles a alcanzar sus mejores posibilidades intelectuales, afectivas y éticas, sin prejuicios de ninguna clase, y favoreciendo su integración social.
2.- EL AULA EN EL CENTRO DEL CAMBIO
La segunda propuesta pasa por mejorar la eficacia del aula que comparten el docente y los alumnos. La educación infantil es el primer peldaño donde los niños construirán su educación, fortalecerán sus capacidades y adquirirán sus competencias, por lo que los docentes deben trabajar con admiración y entusiasmo en cada una de las etapas del estudiante. Se propone lanzar una campaña para que las personas más talentosas se interesen por la docencia, reciban una excelente formación y, de esta forma, que su trabajo llegue a todos los alumnos y en todas las edades.
3.- EL CENTRO
El centro educativo figura como el agente principal de la mejora del sistema. En este punto, se argumenta la necesidad de que el docente y el centro colaboren conjuntamente y que esta interacción permita mejorar la calidad de ambos. La propuesta plantea convertir la enseñanza en una profesión más cooperativa, de forma que el profesorado tenga una visión completa del futuro educativo de sus alumnos y sea consciente de que su función educadora se realiza por dos caminos: una acción directa enseñando al alumno, y una acción indirecta a través del entorno escolar.
4.- EL CENTRO COMO CATALIZADOR
La ley de la probabilidad educadora señala que cuantos más canales educativos converjan en el alumno, más alta será la probabilidad de que alcance el éxito educativo. A partir de esta premisa, se plantea integrar los esfuerzos de todos los agentes que trabajan en el centro: docentes, orientadores, tutores, coordinadores, inspectores, personal administrativo,etc. incluso apoyos exteriores como familias o servicios sociales. Para ello, se propone fortalecer la figura del director y de su equipo, y restringir el número de docentes interinos, considerando la interinidad un factor negativo tanto para el desarrollo personal y profesional de quienes la padecen como para la calidad del sistema. Así mismo, se invita a reflexionar también sobre el exceso de inmovilidad que permite la condición de funcionario.
5.- UNA VISIÓN SISTÉMICA
El Libro Blanco del Docente tiene en cuenta también la celeridad de los cambios científicos, tecnológicos y sociales, y recomienda que la escuela genere un campo de investigaciones con el fin de asesorar a los implicados en las decisiones y prácticas educativas. Así, se propone la reacción de un “Consejo Pedagógico del Estado”, encargado de estudiar las innovaciones educativas internacionales más eficientes; recoger, evaluar y difundir las mejores prácticas realizadas en nuestro país; asesorar a todos los agentes educativos e informar a la sociedad de los temas educativos que afectan a su presente y futuro. Este supuesto “Consejo Pedagógico del Estado” podría integrar funciones de otros organismos ya existentes como el CNIIE, el INTEF y el INEE.
6.- EL PASO DE LA ACTIVIDAD DOCENTE A LA PROFESIÓN DOCENTE
La sexta propuesta del Libro Blanco del Docente recoge uno de los grandes debates de la calle: la falta de una definición exacta de la profesión docente. Considerando a la docencia como una profesión de alta cualificación y con el fin de atraer a las personas más competentes y comprometidas, se propone:
- Realizar campañas de sensibilización, para transmitir la trascendental importancia de los educadores para el bienestar y el progreso social.
- Aumentar el prestigio social de la profesión, dando a conocer la labor que realizan los mejores docentes.
- Mejorar las condiciones laborales.
- Diseñar una profesión que permita progresar y anime a la excelencia.
7.- SELECCIÓN Y FORMACIÓN DE LOS DOCENTES
En este punto, se establece que el proceso de selección y formación del profesorado, tanto inicial como continua, debe ser extraordinariamente riguroso y exigente. El Libro Blanco del Docente plantea un modelo de selección y formación redactado por Eugenio Nasarre y Francisco López, según el cual, los futuros docentes tendrían que, una vez superados los estudios de grado, realizar un DEP (Docentes en Prácticas) de tres años de duración que consistiría en dos fases: un curso teórico práctico y dos años de ejercicio docente en un centro, bajo la dirección de un tutor reconocido por sus méritos. Una vez superado el DEP, se someterían a la evaluación u oposición señalada por las Administraciones en caso de querer ingresar en la función pública o, en su defecto, los centros educativos privados seleccionarían a su personal docente libremente.
8.- LOS PROFESORES DE FORMACIÓN PROFESIONAL
La octava propuesta quiere conceder importancia a la formación profesional, con el fin de hacerle ganar categoría educativa. Para ello, se plantea integrarla dentro de poderosos proyectos educativos, abriendo vías de acceso a módulos específicos de docencia de profesionales de prestigio. Al mismo tiempo se recomienda el estudio de los mecanismos y las posibilidades que brinda la inteligencia práctica (respecto a la teórica) para mejorar su aprendizaje y desarrollo.
9.- LA FORMACIÓN CONTINUA
Este apartado exige que los docentes tengan una formación continua para que puedan realizar de modo excelente su cometido. Así, se propone que los Centros Superiores de Formación del profesorado se encarguen de la formación inicial y continua de los docentes. En esta formación, se propone introducir un número de horas obligatorio de forma presencial y también la colaboración con entidades de reconocido prestigio tanto públicas como privadas, españolas y extranjeras.
10.- LA EVALUACIÓN
La décima propuesta habla de la “cultura de la evaluación”, mediante la cual los docentes, de cualquier nivel y cuerpo, deberán ser evaluados periódica y sistemáticamente, mediante unos criterios transparentes, objetivos e imparciales, que tengan en cuenta los siguientes parámetros:
- El análisis del portfolio del docente.
- El progreso educativo de los alumnos.
- Observación del docente en el aula.
- Evaluación de los resultados del centro.
Y complementarlos con otros factores como la opinión de los alumnos medida con cuestionarios; la relación del docente con las familias de los alumnos; la participación del profesor en actividades del centro y la evaluación por parte del claustro.
En este artículo habéis podido conocer los 10 primeros apartados de El Libro Blanco del Docente. Seguid nuestro Blog de Grupo Femxa, próximamente podréis acceder la segunda parte del post en el que hablaremos sobre los nuevos perfiles del profesor, los colegios profesionales o las iniciativas para el cambio que se proponen en el libro. ¡No dejéis de leernos!
